Lev Davidovich Bronstein o León Trotsky fue el verdadero artífice de la revolución bolchevique que sorprendió al mundo el 7 de noviembre de 1917. Carismático, de una inteligencia asombrosa, culto y creador de una estrategia militar que logro derrotar a 5 ejércitos contrarrevolucionarios, tuvo un único pecado que le costó todo: la soberbia. Pese a sus infinitos logros, pudo más la astucia y crueldad de Stalin quien lo condenó a un destierro eterno. Fue asesinado de manera brutal en México por un agente estalinista. Sin embargo, sigue presente en la memoria de los revolucionarios verdaderos... ¿Cuán diferente hubiera sido la Historia del mundo con Trotsky como líder de la Unión Soviética?... Todavía hay mucho que lamentar por su desaparición.