Soñar no cuesta nada: ¿por qué no, una institucionalidad a nivel de gobierno con el nombre de La Cosa Nostra? Aunque parece que solo Irina pudo tener su sueño por un día, digamos que fue por un “error administrativo” y así no peleamos con nadie. Lo cierto es que en día feriado los padrinos del análisis, no llegaron muy optimistas, pero si hay que conversar, se conversa igual para buscarle la cuadratura al círculo de los tiempos movidos que vivimos.