Con David Wark Griffith nace el cine como lo conocemos y por primera vez mueve la cámara y edita una película. Con lo primero hace el espectáculo, con lo segundo traza la narración cinematográfica. Griffith se basó para sus investigaciones, innovaciones y logros en otros cineastas anteriores y de su época, pero él lo cristalizó de forma personal. Los descubrimientos llevaron a Griffith a su tercera gran aportación: la representación y el gesto del actor, ya cinematográficos. Todos los directores de cine de todos los tiempos le deben algo a D.W Griffith. Esta es una producción original de Himalaya.